Un anciano león, incapaz ya de obtener por su propia fuerza la comida,decidió hacerlo usando la astucia. Para ello se dirigió a una cueva y setendió en el suelo, gimiendo y fingiendo que estaba enfermo. De este modo,cuando los otros animales pasaban para visitarle, los atrapaba inmediatamentepara su comida.
Habían llegado y perecido ya bastantes animales, cuando la zorra, adivinandocuál era su ardid, se presentó también, y deteniéndose a prudentedistanciade la caverna, preguntó al león cómo le iba con su salud.
“Claro que hubiera entrado”, le dijo la zorra, “si no viera que todas lashuellas entran, pero no hay ninguna que llegara a salir”.
Siempre advierte a tiempo los indicios del peligro, y así evitarás que tedañe.
Fábula de Esopo
Habían llegado y perecido ya bastantes animales, cuando la zorra, adivinandocuál era su ardid, se presentó también, y deteniéndose a prudentedistanciade la caverna, preguntó al león cómo le iba con su salud.
“Claro que hubiera entrado”, le dijo la zorra, “si no viera que todas lashuellas entran, pero no hay ninguna que llegara a salir”.
Siempre advierte a tiempo los indicios del peligro, y así evitarás que tedañe.
Fábula de Esopo
Amigos:
La fábula de hoy pareciera corroborar que a muchos de nosotros nos gusta jugar con el peligro… tal vez nos entusiasme el torrente de adrenalina por nuestro sistema cardiovascular. Pero lo cierto es que la razón por la que el Señor nos advierte del peligro (y siempre lo hace) es para que sepamos hacer los ajustes correspondientes. Lo maravilloso es que no sólo tenemos que aprender de nuestros errores (lo que requeriría que malgastásemos nuestras vidas sin contribuir gran cosa a la colectividad) sino que podemos aprender de los demás,en especial de los que nos precedieron. ¿Y qué mejor enseñanza que las quenos legaron los personajes de la Biblia, en especial en su relación con Dios?Adelante, que el Señor les bendiga y les conceda un excelente día... saludos Ele
La fábula de hoy pareciera corroborar que a muchos de nosotros nos gusta jugar con el peligro… tal vez nos entusiasme el torrente de adrenalina por nuestro sistema cardiovascular. Pero lo cierto es que la razón por la que el Señor nos advierte del peligro (y siempre lo hace) es para que sepamos hacer los ajustes correspondientes. Lo maravilloso es que no sólo tenemos que aprender de nuestros errores (lo que requeriría que malgastásemos nuestras vidas sin contribuir gran cosa a la colectividad) sino que podemos aprender de los demás,en especial de los que nos precedieron. ¿Y qué mejor enseñanza que las quenos legaron los personajes de la Biblia, en especial en su relación con Dios?Adelante, que el Señor les bendiga y les conceda un excelente día... saludos Ele
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